¿Eres un amante de la naturaleza y la aventura? En este caso, no puedes perderte una visita al Salto La Jalda, uno de los rincones más impresionantes de República Dominicana. Esta cascada de agua es una de las más altas del Caribe, y ofrece un espectáculo de belleza salvaje que te va a dejar sin palabras.
Acompáñanos a hacer un recorrido por un espectáculo de turismo tropical donde podrás encontrar un auténtico paraíso. Un rincón de gran belleza natural perfecto para los amantes de la aventura y el ecoturismo.
El Salto La Jalda se encuentra en Miches, en el interior de un parque nacional, y sus 120 metros lo convierten en el salto de agua más alto de República Dominicana, y uno de los más altos, si no el que más, de todo el Caribe.
Este salto lo componen dos corrientes de agua cristalina que cruzan por la cordillera central, y su acceso es algo complicado, por lo que es un poco desconocido por muchos viajeros, e incluso algunos de los habitantes de los alrededores tampoco lo conocen, a pesar de ser una verdadera joya natural.
Esta zona tiene una gran cantidad de agua, y por los alrededores también existen otras cascadas, aunque de menor tamaño que La Jalda.
Para llegar al Salto La Jalda hay que adentrarse en una zona boscosa y caminar por un sendero húmedo que está rodeado de vegetación, árboles y pájaros tropicales como la cigua palmera, que es el ave nacional, el guaraguao o la perdiz colorada. Este entorno es espectacular, y mientras caminas por él te sentirán en plena naturaleza, cruzando en varias ocasiones por el curso del río Magua.
El camino hacia el Salto La Jalda está muy cerca del Parque Nacional los Haitises, uno de los principales atractivos turísticos de República Dominicana.
Si quieres disfrutar del sol y la fauna que hay en los alrededores, puedes bañarte en la charca de agua cristalina que se forma al pie del salto. Una experiencia única y atractiva para los turistas que quieren vivir algo más que un día en la playa.
Si eres un aventurero nato, también puedes disfrutar de la cascada en su máximo esplendor haciendo un recorrido por el río para llegar hasta la base del salto. Seguro que te sentirás en contacto con la naturaleza, y podrás apreciar la belleza de la caída del agua desde una perspectiva única.
La excursión al Salto La Jalda se puede hacer de varias maneras. Por supuesto, puedes preparar tus zapatillas y seguir alguna de las rutas senderistas que recorren la cordillera central desde sus poblaciones cercanas, parándote a observar la fauna y haciendo todas las fotografías que quieras para inmortalizar los mejores momentos del viaje.
También puedes llegar al salto a caballo, en una excursión organizada para disfrutar del paseo a lomos de una montura, pasando por puentes y senderos repletos de vegetación y naturaleza. Contacta con nosotros para informarte acerca de esta aventura.
Otra forma de visitar el Salto La Jalda es descender en helicóptero desde la montaña hasta el nacimiento del río y la caída del agua. La experiencia también es muy curiosa, y puedes preguntarnos sobre el viaje en este medio de transporte.
En cualquier caso, la llegada a este salto de agua bien merece la pena dedicar algunas horas de tu agenda para vivir esta espectacular experiencia.
Si te decides a realizar esta excursión y quieres disfrutar al máximo de tu visita al Salto La Jalda, te recomendamos seguir algunos consejos útiles:
El Salto La Jalda se encuentra en la zona de Miches, muy cerca del Parque Nacional Los Haitises y el río Magua, en la provincia de El Seibo. Debido a la naturaleza del terreno la localización del lugar transcurre por un camino complicado, por lo que te recomendamos que contrates nuestro servicio de transporte para acercarte hasta uno de los senderos que llevan al salto de agua.
En este mapa puedes ver mejor la ubicación de este paraíso natural:
No dejes pasar la oportunidad de conocer uno de los principales atractivos turísticos de la República Dominicana y vivir una experiencia inolvidable en contacto con la naturaleza.
Recuerda que puedes reservar esta excursión con JackCana Tours en este enlace.
